
El rival nunca inquietó y el conjunto tomó confianza con el correr de los minutos. Sin complicarse en el fondo, haciendo siempre “la facil”, saliendo rapido en el medio para buscar el desequilibrio arriba fueron los argumentos que sobresalieron durante la primera etapa.
Dado este escenario, se sucedian las chances de gol pero el tanteador no se movia. Por el centro, por derecha o por izquierda. Gordas atacaba siempre pero el palo o el arquero terminaban con las ilusiones de abrir el marcardor.
Pero fue necesario que la pelota besara la red por primera vez para que la seguidilla continuara hasta gritar gol cuatro veces mas.
El segundo tiempo sobro y no se puede rescatar mucho mas que la falta de efectividad para concretar todas las situaciones generadas.
El calor y un resultado holgado provocaron cierto relajamiento aunque sin poner en riesgo el resultado final del partido. Es cierto que el rival no era de gran calibre. Eso no es culpa nuestra.
Llego en el momento justo y lo aprovechamos. A un plantel necesitado de triunfos le toco la hora de festejar y eso es mas que positivo. Ahora, despojados de cierto estigma perdedor es mas sencillo analizar y revisar cuestiones de fondo que hacen o deshacen un plantel.
Sera solo cuestion de entender de que como equipo que somos, todos somos importantes y todos hacemos al equipo.
Nos espera un largo camino aun, y los rivales, probablemente, sean mas duros que nuestro ultimo adversario. Depende de convencernos hasta donde queremos dar y, a partir de ahí, no perder de vista ese objetivo.
Hernán.
Noche de Gordas: Matito. Poli, Tute y Dario. Cristian, Hernan(1) y Palle(2). Javier (1). Ingresó: Espil (1). Faltó sin aviso: Chaco. Se bajaron del barco: Nacho y Vander