No Bob, no cry...Las sonrisas de todo el plantel al final del partido resumían el sentir generalizado tras el claro y justo triunfo por 2 a 0 frente Jamaica. Los rostros de cada uno de los jugadores exteriorizaban, por un lado, la bronca de las dos derrotas consecutivas previas y la alegría de haber podido revertir la situación en el momento adecuado.
También los gestos eran propios de quienes saben claramente que cumplieron con lo que tenían que hacer. Porque se metió, se jugo y se defendió en los momentos y sectores del campo de juego indicados. Porque nunca se confundieron los caminos y se transpiro hasta el pitazo final.
Más allá de un arranque algo dubitativo y conservador el partido fue siempre muy parejo con Jamaica controlando el balón y Gordas expectante para salir rápido de contragolpe. Así planteada la situación, promediando la primera etapa el cero se rompió tras una gran jugada iniciada por Diego sobre la derecha del ataque.
El gol, lógicamente, genero sensaciones opuestas en los conjuntos. Por un lado, Jamaica se adelanto en el terreno sumando más gente en tres cuartos de cancha rival en busca del empate. Por otro, Gordas incremento la seguridad en todas las líneas el equipo y vislumbro mayores espacios para explotar en cada salida rápida. De esta manera, entretenido y vibrante se fue el primer tiempo.
La etapa final no vario mucho de la inicial. El resultado se mantenía abierto y quedaba expuesto a quien tuviera más certeza a la hora de la definición. Los dos tuvieron chances. Iban de un área a la otra, sin cesar. Hasta que Juan aprovecho un pase perfecto de Nacho y ante la salida desesperada y anticipada del arquero definió con clase entre las piernas para cerrar el marcador y entregar la tranquilidad necesaria para esperar el final del cotejo.
Indudablemente, una victoria permite olvidar los malos tragos y aspirar con confianza a un buen final de torneo. Tampoco hay dudas de que cuantos más jugadores con buenas intenciones de juego haya, mas fácil es jugar, tocar y llegar al arco rival. No es ningún misterio que seguimos buscando el equipo y la continuidad necesaria para disipar dudas y entender verdaderamente donde estamos parados y hasta donde somos capaces de llegar.
Hernán.
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